¿En qué consiste la artrodesis?
La artrodesis es un procedimiento quirúrgico que se realiza para unir dos o más huesos en una articulación para que se fusionen en uno solo, eliminando su movilidad. Este procedimiento se realiza en casos de dolor crónico, inestabilidad articular, deformidad, enfermedades degenerativas, artritis, o tumores óseos, entre otras patologías.
Normalmente, la gente que se realiza una artrodesis lleva bastante tiempo de baja laboral. Es fundamental seguir las indicaciones médicas y realizar un proceso de rehabilitación adecuado para garantizar una recuperación exitosa y minimizar el riesgo de complicaciones.
¿Cómo se realiza una artrodesis?
Durante la artrodesis, el cirujano retira la capa de cartílago que cubre los extremos de los huesos en la articulación. Luego, los huesos son colocados en la posición deseada y se fijan con implantes, tornillos o placas para que se fusionen y se conviertan en un solo hueso.
Se utiliza un injerto óseo para promover la fusión de los huesos y estimular el crecimiento de nuevo tejido óseo. El objetivo de la artrodesis es eliminar la movilidad de la articulación para aliviar el dolor y mejorar la estabilidad. La fusión completa del hueso puede tardar de 6 a 12 meses, durante los cuales se debe evitar la carga y movimiento de la articulación afectada.
Es importante mencionar que la artrodesis es un procedimiento irreversible, y que la pérdida de la movilidad de la articulación puede limitar la actividad física de la persona y requerir rehabilitación. Se recomienda que la artrodesis sea considerada como último recurso, cuando otras opciones terapéuticas no hayan sido eficaces para tratar el dolor y la patología de la articulación afectada.
¿Cuándo se realiza una artrodesis?
Se recomienda en casos en que los intensos dolores que se extienden por más de veinticuatro meses sin reaccionar favorablemente a los tratamientos médicos conservadores. Cuando se agotan estas opciones y los síntomas continúan limitando la calidad de vida del paciente, se puede considerar la artrodesis como una solución.
Además, también se recomienda ser operado por artrodesis en los casos siguientes:
- En casos de articulaciones que presentan inestabilidad por lesiones en los ligamentos o inflamación severa.
- Lesiones irreparables de manguito rotador.
- Artritis reumatoide.
- Fracturas de la columna vertebral, en particular cuando hay lesiones a nivel neurológico.
- En casos de espondilolistesis en una vértebra.
- Escoliosis severa.
¿Qué es la artrodesis de columna?
La artrodesis de columna busca fusionar permanentemente dos o más vértebras para que no haya movimiento entre ellas. Es lo que se conoce como poner “tornillos o clavos” en la columna. Durante el primer mes, se debe evitar movimientos bruscos de la espalda.
Sin embargo, el paciente puede subir y bajar escaleras una vez al día durante las primeras dos semanas siempre que no genere dolor. Se puede ir retomando más actividades de manera gradual a lo largo de las semanas.
Sin embargo, la artrodesis vertebral puede tener secuelas en la salud del trabajador que podría dificultar la realización de actividades laborales; por ejemplo, aquella que exijan levantar peso, como mozos de almacén, trabajadores de la construcción, o camareros, entre otros.
¿Qué es la artrodesis de muñeca?
La artrodesis de muñeca puede suponer la limitación de movimiento sobre todo si es en la mano dominante. Durante la cirugía, el cirujano retirará el cartílago dañado y unirá los huesos con tornillos, placas, u otros dispositivos de fijación para asegurar una unión sólida.
La muñeca deberá ser inmovilizada en un yeso o férula durante varias semanas para permitir que los huesos se fusionen correctamente. Puede representar limitaciones funcionales para trabajos donde es importante el uso de las manos: limpiadoras, manipuladores de alimentos, enfermeros, e incluso, profesiones en las que la mecanografía o el uso de ordenador es predominante.
¿Qué es la artrodesis de tobillo?
En los casos donde la artrodesis de tobillo es inevitable, una de las principales consecuencias es la limitación de movilidad. Puede proporcionar un alivio significativo del dolor y mejorar la función del tobillo, pero también limitar el rango de movimiento y la capacidad del tobillo para realizar ciertas tareas.
En este sentido, hay profesiones especialmente afectadas: albañiles, mecánicos, conductores, u operarios de fábrica son algunos ejemplos.
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