El delito de lesiones es un ilícito penal por el que una persona causa un menoscabo en la salud física o mental a otra, por lo que también se contemplan las lesiones psíquicas.
Aunque es un concepto que está bastante claro, y que todo el mundo sabe o intuye que engloba, estos delitos siempre se ven mejor con un ejemplo de delito de lesiones:
Un individuo, en un pub por la noche, golpea a otro con una copa de bebida, causándole un corte en el cuello. Es delito de lesiones, y en función de la gravedad de la herida, la pena a imponer será mayor o menor.
Puede suceder, asimismo, que el delito de lesiones tenga origen en lesiones imprudentes. Como su nombre indica, estas lesiones se deben a una imprudencia del autor del delito, que puede ser conduciendo un vehículo, usando un arma, o en el ámbito profesional, entre otros casos. En este punto, son muy claros los casos de imprudencia grave al volante, cuando se conduce bajo los efectos del alcohol o las drogas y se produce un accidente con víctimas. Cabe destacar que las lesiones leves por imprudencia no son punibles.
Este artículo del Código Penal se refiere al delito de lesiones, y señala lo siguiente:
El que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental, será castigado, como reo del delito de lesiones con la pena de prisión de tres meses a tres años o multa de seis a doce meses, siempre que la lesión requiera objetivamente para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico. La simple vigilancia o seguimiento facultativo del curso de la lesión no se considerará tratamiento médico.
Así pues, la pena por un delito de lesiones es de prisión de tres meses a tres años o multa de seis a doce meses, en su tipo básico. Sin embargo, existe un tipo agravado, para determinados supuestos, en los que se castiga con cárcel de dos a cinco años. Estas circunstancias especiales para delitos de lesiones graves son:
Volviendo a la definición del delito por lesiones, éste será leve cuando la lesión sólo requiera una primera asistencia, pero no una intervención quirúrgica o tratamiento médico. En el caso del delito leve, es necesaria denuncia de la persona agraviada. Pero si se trata de lesiones constitutivas de un tipo más grave, cualquiera puede poner los hechos en conocimiento de las autoridades. Se pueden denunciar en una comisaría de la Policía, en un puesto de la Guardia Civil, o directamente interponer denuncia en el Juzgado de Guardia correspondiente. Sin embargo, lo más recomendable es contactar con un abogado penalista experto, que se haga cargo del asunto desde el inicio para dar todos los pasos correctamente, tanto en la fase previa de instrucción, como en el juicio en sí. En Despacho Toro la primera visita es gratuita, y analizamos su caso sin coste ni compromiso. La duración de los juicios por delito leve son apenas quince minutos, pero dependerá del número de testigos y de la prueba a practicar, con lo que podría alargarse bastante más. Nuestra experiencia es nuestra fortaleza. Adéntrate en algunos de los casos que hemos llevadode manera exitosa.Infórmese de otros servicios que ofrece nuestro despacho
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