En el mundo laboral, los aspectos económicos son fundamentales tanto para los empleadores como para los trabajadores. Es importante tratar con profesionalidad y rigor asuntos como el pago de salarios, indemnizaciones y finiquitos, ya que no deben ser tomados a la ligera. Aquí es donde entran las reclamaciones de cantidad laboral.
En este sentido, los trabajadores tienen derecho a una remuneración acorde a sus funciones y condiciones laborales, abonada puntualmente; pero también debe recibir una indemnización en caso de despido, y el finiquito cuando la relación laboral finaliza. En esa cantidad se incluyen el salario pendiente, las vacaciones no disfrutadas, las pagas extraordinarias y otros conceptos que puedan corresponder.
Por todo ello, resulta esencial contar con el asesoramiento de un abogado laboralista, como los de nuestra firma Toro Abogados.
Por desgracia, muchos trabajadores, cuyo contrato laboral ya de por sí no les genera mucho más que el salario mínimo, se encuentra en empresas que les adeudan determinada cantidad. Estas deudas laborales son exigibles a través de un procedimiento de reclamación de cantidad, para lo que es recomendable asesorarse con un abogado laboralista. En Bufete Toro, nuestra larga experiencia en este tipo de asuntos es garantía de éxito.
Es el procedimiento a través del cual, un trabajador le requiere a su empresa para que le abone las cantidades exigibles y atrasadas por su trabajo. Para efectuar esta reclamación, se puede pedir en primer lugar mediante reclamación extrajudicial, es decir, solicitarlo amistosamente. Si no surte efecto, el empleado puede iniciar un proceso judicial que puede ser un proceso monitorio laboral, o directamente un proceso ordinario frente a su empresa. En ambos casos, se inicia con una papeleta de conciliación laboral en el organismo de mediación territorial correspondiente, y posteriormente una demanda judicial. A continuación vemos el proceso.
Además de identificarse, hay que determinar los salarios atrasados y sus conceptos, el motivo por el que se deben: la relación que guarda el empleado con la empresa. Hay que desglosar las cantidades laborales, y justificar en la medida de lo posible con todos los documentos de que dispongamos.
El plazo es de un año desde que el salario pactado, es decir, las cantidades exigibles, pudieron ser reclamadas al empresario, de los últimos doce meses. Si hay sueldos sin pagar más antiguos, no podrán ser reclamados por el trabajador.
La demanda de reclamación de cantidad laboral da inicio al procedimiento judicial para poder cobrar salarios atrasados. En este tipo de proceso, la prueba es eminentemente documental, pero no obstante también pueden comparecer testigos y peritos.
Debe tenerse claro, además, que primero debe presentarse una papeleta de conciliación, para lo cual no es necesario abogado, pero sí es muy conveniente. Puede terminar con avenencia, sin avenencia, o sin acuerdo. Lo normal en la mayoría d ellos casos, es que la empresa ni siquiera se presenta, pero incluso así, es recomendable acudir con un abogado laboralista. En Toro Abogados, puede solicitar una primera visita gratuita y le diremos las posibilidades de su asunto sin compromiso.
Por tanto, el tiempo del que dispone un trabajador para reclamar el sueldo, es de un año. Si por ejemplo le deben un año y medio de salarios, en la reclamación judicial únicamente podrá exigir el último año. Sería deseable que durase menos, sobre todo teniendo en cuenta que son cantidades por las que el empleado ha trabajado efectivamente. Pero el tiempo que tarda, es entre un par de meses, hasta más de un año, en función del juzgado y el partido judicial. Según la ley, el plazo es de 5 días. No obstante, no es raro que algunos jueces tarden más tiempo, debido al colapso de los juzgados. Así pues, no es lo mismo un juzgado saturado de asuntos en una capital, que un juzgado de un partido con menos procedimientos y pueda señalar vistas y dictar sentencias con mayor agilidad. Depende de la situación de la empresa. Teniendo en cuenta los días en que se tarda en dictar sentencia, luego notificarla, y que la empresa pueda pagar voluntariamente, pueden pasar semanas. Si la empresa no quiere o no puede pagar, y hay que ejecutar, este plazo se alarga. Y si desafortunadamente, la empresa se encuentra en concurso y hay que reclamar al FOGASA, el plazo se alargará varios meses. Debido a la dificultad de estos trámites, lo mejor es contar con abogados expertos desde el minuto uno. En Toro Abogados, sólo cobramos si cobras la cantidad, y ofrecemos una primera visita sin compromiso. Nuestra experiencia es nuestra fortaleza. Adéntrate en algunos de los casos que hemos llevadode manera exitosa.Infórmese de otros servicios que ofrece nuestro despacho
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