La violencia doméstica, por desgracia, es un tipo de abuso que puede ocurrir en una relación íntima, ya sea entre parejas casadas o no casadas, parejas del mismo sexo, miembros de la familia o personas que viven juntas en el mismo hogar. Se trata de un patrón de comportamiento abusivo en el que una persona ejerce poder y control sobre otra, utilizando una variedad de tácticas abusivas, como la violencia física, sexual, psicológica o incluso económica.
La violencia doméstica puede ser difícil de detectar, ya que las víctimas sienten miedo, vergüenza o culpa, y a veces no están dispuestas a hablar sobre su situación.
El delito de violencia doméstica está contemplado en el Código Penal, dentro del Título dedicado dentro de los delitos contra la integridad moral. Específicamente, en el artículo 173, se refiere a la violencia doméstica como la situación en la que un agresor ejerce violencia física o psíquica sobre una persona que puede ser cónyuge o conviviente con el que exista o ha existido alguna relación de afectividad.
Este concepto, a diferencia del delito de violencia de género, no considera el género de las víctimas para catalogarlas como tal. Simplemente considera víctima por el hecho de ser la persona receptora de la violencia dentro del ámbito de la convivencia familiar.
Es decir, que las víctimas pueden ser:
La extensión de estas personas que son consideradas víctimas si son propios o del cónyuge conviviente.
Dada la complicación que supone un delito cometido dentro del ámbito de convivencia familiar, las penas de violencia domésticas implican penas de prisión, pero también, medidas cautelares que buscan dotar de medidas preventivas a las personas necesitadas de especial protección.
Este tipo de medidas cautelares están contempladas dentro del artículo 48 del Código Penal. Entre ellas se encuentra:
Las penas a las que se enfrenta una persona acusada por violencia doméstica son de prisión de seis meses a tres años, penas en las que se tenemos agravantes, con una imposición de penas en su mitad superior, como por ejemplo:
Los delitos de violencia doméstica pueden prescribir ,en función de la pena que implican, de la manera siguiente:
En caso de violencia doméstica, la legislación y el sistema judicial español contemplan una red de ayuda, tanto de prevención como de auxilio a las víctimas de violencia doméstica.
El peligro que tiene este tipo de delitos es que, al ser el agresor una persona con la que se tiene un vínculo de afectividad, en muchas ocasiones se comparte el domicilio o tiene acceso a él.
En cualquier caso, ante una situación en la que se pueda ver comprometida su integridad física lo mejor es comunicarse de inmediato con el 016 o con la policía de su localidad.
Nuestra amplia experiencia como abogados expertos en Derecho Penal Familiar nos hace conocedores de la dura realidad a la que se enfrentan las víctimas de este tipo de delitos y la importancia que tiene que la víctima esté al tanto de los derechos y consideraciones que les conceden las leyes vigentes para su protección y la de sus familiares.
Sobre todo por la dureza de algunos casos mediáticos, el acompañamiento legal de la víctima puede ser fundamental y es por ello que nuestro despacho de abogados ofrece una primera visita gratuita para valorar y asesorar a las víctimas.
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