El síndrome de Ménière es un trastorno del oído interno que causa vértigo intenso, pérdida auditiva fluctuante, tinnitus y sensación de presión en el oído. Estos síntomas pueden ser imprevisibles y debilitantes, afectando el equilibrio y la comunicación.
En la vida laboral, puede provocar dificultades para realizar tareas que requieren coordinación y audición precisa, aumentando el riesgo de accidentes y generando estrés y ansiedad. Por su naturaleza incapacitante, puede justificar la incapacidad permanente en casos graves.
Ofrecemos una visita gratuita, sin ningún compromiso.El síndrome de Ménière puede ser tan debilitante que afecte la capacidad laboral de manera significativa. A continuación, se detallan los tipos y grados de incapacidad que pueden aplicarse a quienes padecen esta condición.
Este grado de incapacidad implica que el trabajador ha perdido al menos un 33% de su eficiencia laboral. Aunque puede continuar desempeñando algunas de sus funciones, los síntomas del síndrome, como el vértigo y la pérdida auditiva, reducen considerablemente su productividad y seguridad en el trabajo.
En este caso, la persona se ve impedida de realizar su trabajo habitual debido a la severidad de los síntomas. Aunque pueda realizar otras actividades laborales, ya no puede desempeñar las tareas específicas de su profesión original, lo que puede requerir un cambio de ocupación.
Para las personas mayores de 55 años, la incapacidad permanente total calificada incluye un aumento del 20% en la base de cálculo de la pensión. Esto se debe a la dificultad adicional que enfrentan al tratar de encontrar un nuevo empleo adecuado a su condición y experiencia.
Este grado indica que la persona no puede realizar ninguna actividad laboral de manera permanente. Los episodios imprevisibles de vértigo y otros síntomas incapacitan completamente al individuo, imposibilitando su inserción en cualquier entorno laboral.
La gran invalidez se aplica cuando el afectado necesita asistencia continua para llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria, como asearse o comer. En este grado, la dependencia de otra persona es total, debido a la incapacidad para cuidar de sí mismo por la gravedad de los síntomas.
A continuación, presentamos el procedimiento que se sigue para la solicitud y obtención de la Incapacidad por Síndrome de Ménière:
Para resolver las solicitudes de incapacidad permanente, el plazo del INSS es de 135 días hábiles. Si no se obtiene respuesta dentro de este período, se considera que la solicitud ha sido rechazada mediante la figura del silencio administrativo.
Desde entonces, el INSS tiene 45 días hábiles para contestar a la misma y, de no hacerlo, se entenderá desestimada por silencio administrativo.
Una vez recibida la resolución, el solicitante tiene 30 días laborables para presentar una reclamación previa si no está de acuerdo con la decisión. Si la reclamación es desestimada, se dispone de 30 días hábiles desde la notificación para iniciar un procedimiento judicial ante los juzgados.
El síndrome de Ménière puede tener un impacto profundo en la capacidad laboral debido a sus síntomas debilitantes, como vértigo, pérdida auditiva fluctuante y tinnitus. La evaluación para determinar la incapacidad permanente implica un análisis detallado de cómo estos síntomas afectan el rendimiento laboral y la vida diaria del afectado.
La evaluación funcional para la incapacidad permanente debe considerar cómo el síndrome afecta la capacidad del individuo para realizar sus tareas laborales y actividades diarias. Esto incluye un análisis de la frecuencia y severidad de los episodios de vértigo, la pérdida auditiva, y el tinnitus, así como su impacto en la seguridad y eficiencia en el entorno de trabajo.
El tribunal médico revisa la documentación presentada, realiza una evaluación clínica y determina el grado de incapacidad del solicitante. En el caso del síndrome de Ménière, el tribunal debe evaluar cómo los síntomas recurrentes y debilitantes afectan la capacidad laboral del solicitante, basándose en informes médicos y pruebas diagnósticas.
La baja laboral debido al síndrome de Ménière puede extenderse por más de un año, dependiendo de la gravedad de los síntomas y la respuesta al tratamiento. Durante este tiempo, es fundamental que el afectado siga las recomendaciones médicas y mantenga una documentación exhaustiva para respaldar su situación.
Solicitar incapacidad por síndrome de Ménière requiere un enfoque meticuloso para asegurar que se presenten todas las pruebas necesarias y se sigan los procedimientos adecuados.
Es crucial reunir toda la documentación médica completa, incluyendo informes detallados del otorrinolaringólogo, resultados de pruebas audiométricas y vestibulares, y cualquier otro documento que demuestre cómo el síndrome afecta la capacidad para trabajar.
Por este motivo, es importante ser ordenado y tener localizada toda la documentación médica, para hacérsela llegar al abogado y poder presentarla.
Contar con el apoyo de un abogado de incapacidades es decisivo para cumplimentar el proceso de solicitud. Un experto puede ayudar a preparar la documentación adecuada, presentar reclamaciones y defender el caso en procedimientos judiciales si es necesario.
Examinamos casos de éxito previos para proporcionar ejemplos y estrategias efectivas. Analizar cómo otros han logrado obtener la incapacidad por síndrome de Ménière puede ofrecer valiosas ideas y orientación sobre cómo presentar el propio caso de manera efectiva.
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