¿Qué es la artrosis y que lo provoca?
La artrosis, también conocida como osteoartritis, es una enfermedad crónica y degenerativa que afecta las articulaciones del cuerpo, especialmente las articulaciones que soportan peso, como las rodillas, caderas, manos y columna vertebral, y se caracteriza por el deterioro progresivo del cartílago articular.
- Desgaste y envejecimiento natural.
- Sobrecarga y lesiones articulares.
- Factores genéticos.
- Factores metabólicos y hormonales.
¿Qué consecuencias puede traer la artrosis?
La artrosis provoca dolor articular crónico, que empeora con la actividad y uso prolongado de la articulación afectada, rigidez articular tras períodos de inactividad prolongada, inflamación leve en la zona, pérdida de flexibilidad y movilidad, y la presencia de chasquidos o crepitaciones al mover la articulación.
Estos síntomas pueden variar en intensidad y pueden tener períodos de exacerbación y remisión. Pero puede haber complicaciones mayores, con consecuencias peligrosas:
- Fracturas de esfuerzo: fisuras pequeñas en el hueso que se desarrollan gradualmente debido a lesiones o esfuerzo excesivo.
- Pinzamiento de nervios: causan dolor, entumecimiento o debilidad.
- Osteonecrosis: conocida como “muerte del hueso”, ocurre cuando el suministro de sangre al hueso se ve comprometido.
- Infección en la articulación: menos común, ocasiona enrojecimiento, calor y dolor intenso.
- Deterioro o ruptura de tendones y ligamentos: provoca inestabilidad y debilidad en la misma.
- Sangrado dentro de la articulación: da lugar a hinchazón y dolor adicional.
¿Cómo detener el avance de la artrosis?
Para detener el avance de la artrosis, es recomendable mantener un peso saludable, realizar ejercicio de bajo impacto, evitar actividades de alto impacto, hacer ajustes en la rutina diaria para reducir el estrés articular, aplicar terapia de calor y frío, y utilizar dispositivos de soporte cuando sea necesario.
Sin embargo, es necesario consultar al reumatólogo que será el especialista encargado de asesorar a los enfermos de artrosis sobre las medidas que debe tomar según el grado en que se encuentre la enfermedad. Además podrá indicar la conveniencia de una cirugía en los casos en los que no se puede controlar el dolor. Estas medidas pueden ayudar a controlar los síntomas, reducir la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida.
¿Qué pasa si tengo artrosis en la columna?
La artrosis en la columna puede tener diferentes efectos en la salud. Uno de los principales síntomas es el dolor crónico en la espalda, el cuello o la zona lumbar. Este dolor puede ser constante o intermitente, y imitar la capacidad para realizar actividades diarias.
También se puede experimentar rigidez en la columna, lo que dificulta la movilidad y flexibilidad. Además, la artrosis en la columna ocasiona debilidad en los músculos circundantes y causa problemas de postura. En casos más graves, puede haber compresión de los nervios espinales, generando síntomas como hormigueo, entumecimiento o debilidad en las extremidades.
¿Qué grado de discapacidad tiene la artrosis lumbar?
La determinación del grado de discapacidad en casos de artrosis cervical dependerá de la progresión de la enfermedad y las secuelas que presente cada individuo. Por lo general, en casos de afectación moderada se puede obtener un porcentaje mínimo de discapacidad del 33%.
Sin embargo, en situaciones más graves donde existen complicaciones adicionales además de la artrosis cervical, es posible que el porcentaje supere el 65%. Para poder conseguir la discapacidad o minusvalía, deben presentarse informes médicos donde se refleje la enfermedad, y así acreditar las limitaciones que sufra el afectado. Es recomendable recopilar toda la documentación médica necesaria y consultar con un abogado especializado en minusvalías para recibir la orientación adecuada y llevar a cabo los trámites correspondientes.
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