El Parkinson es causa de incapacidad laboral. Existen varias enfermedades, cuyo simple padecimiento es considerado fundamento suficiente para poder acceder a la incapacidad laboral permanente.
A continuación, como abogados expertos en tramitación de pensiones de incapacidad laboral, explicaremos en qué consiste esta enfermedad y las posibilidades de solicitar una invalidez.
¿En qué consiste la enfermedad de Parkinson?
Dependiendo de lo grave que sea esta enfermedad, es decir, de la fase en la que se encuentre de su evolución podrá ser constitutiva o un factor muy importante a la hora de solicitar una incapacidad permanente total, invalidez absoluta, o incluso gran invalidez.
En este último caso, es decir, de la gran invalidez, para que sea posible acceder a ella deberán concurrir otras patologías ya sean físicas o mentales. Es decir, por el deterioro físico y psíquico que corresponde a fases extremas.
El Parkinson afecta a muchas personas, sobre todo a las de edades avanzadas y se trata de una patología neurodegenerativa , y que su evolución es continua y permanente.
Lo que pasa en esta enfermedad es que el sistema nervioso central se ve afectado por lo que se ven afectados los nervios que comunican al cerebro la intención de realizar algún tipo de movimiento o gesto, por lo que las personas afectas de esta enfermedad presentan concretas repercusiones funcionales derivadas de esta condición que afecta a la movilidad.
Está claro que es una enfermedad invalidante.
¿Tiene tratamiento el Parkinson?
Existen tratamientos que permiten mejorar la calidad de vida y atenuar sus efectos producidos por el descenso de la dopamina en el cerebro.
Normalmente los tratamientos que se suelen recetar son medicación para aumentar los niveles de la dopamina.
¿Es posible realizar algún tipo de prueba diagnóstica para esta enfermedad?
Como método diagnóstico, se suelen realizar pruebas como resonancias magnéticas, ecografías del cerebro, tomografías, pero no hay un método exacto para poder diagnosticar la enfermedad de Parkinson.
Los neurólogos suelen recomendar son visitas periódicas para ver síntomas y evolución para poder detectar esta enfermedad, ya que no es muy fácil dar con ella.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Parkinson?
Los principales síntomas de esta enfermedad se presentan en la movilidad y funciones motoras, es decir de movimientos que se realicen de forma voluntaria e involuntaria.
La sintomatología es suave e incluso imperceptible al principio, aumentando progresivamente la intensidad con el paso del tiempo.
La enfermedad de Parkinson no afecta a todo el mundo por igual, sino que hay personas más dañadas que otras y además es muy importante destacar que en el momento en el que los síntomas son visibles físicamente, los afectos ya han perdido entre un 60 y 80 por ciento de las células encargadas de generar dopamina en el cerebro.
Los síntomas más visibles relacionados con el movimiento y los nervios son los siguientes:
Temblores
Suelen ser temblores en los en brazos, piernas, pies, manos, la mandíbula o la cabeza, siendo más visibles mientras la persona se encuentra relajada o descansando.
Rigidez
La rigidez se suele apreciar en piernas, brazos y tronco produciendo mucho dolor en los músculos y dificultando la ingesta de alimentos.
Muchas veces y a medida que la enfermedad avanza en sus síntomas, muchas personas suelen tener complicaciones para terminar de realizar un movimiento o gesto por completo, dando lugar en muchas ocasiones a una inexpresión facial.
Inestabilidad postural
Este síntoma junto con los temblores son los más fáciles de percibir por las personas ajenas a quienes la padecen.
Los temblores, junto con la rigidez puede impedir o dificultar el mantener una postura firme o recta, e incluso imposibilitar a la persona que la padece de mantener un equilibrio, pudiendo llegar a provocar caídas.
¿En qué momento de la enfermedad de Parkinson es posible acceder a una incapacidad permanente?
Al ser, el Parkinson, de carácter neurodegenerativo, va empeorando con el paso del tiempo y se presenta con rigidez en el cuerpo, pérdida de reflejos, temblores, entre otros.
Normalmente para poder determinar de una forma más específica la limitación que está suponiendo a la persona en su vida diaria o en sus capacidades se utiliza la Escala de Hoehn Yahr y que está numerada del 0 (siendo el más liviano) al 5 (siendo el más grave).
Todo ello deberá ser refrendado por el Tribunal Médico del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS)
La solicitud de incapacidad permanente a consecuencia del Parkinson
Invalidez total
En general, se suele conseguir la incapacidad laboral en grado de permanente total para la profesión habitual.
Esto será posible cuando la etapa en la que se encuentre la persona que padece de Parkinson se haya clasificado como nivel 2 según la escala que acabamos de mencionar de Hoehn Yahr, para cualquier tipo de actividad profesional.
La incapacidad permanente absoluta
Por otro lado, se podrá conseguir la incapacidad laboral en grado de permanente absoluta para todo tipo de profesión cuando la persona afectada por esta enfermedad se encuentre en el nivel 3 de esta escala de Hoehn Yahr, y también en algunos niveles 2 cuando tengan otras dolencias accesorias a esta enfermedad.
Se entenderá que está persona es incapaz para realizar cualquier tipo de actividad profesional.
Gran invalidez
Y finalmente, para poder conseguir la gran invalidez, será necesario estar entre los niveles 4 y 5.
Padecer de un nivel 4 o 5 de Parkinson determina que la persona afectada por esta enfermedad debe moverse en silla de ruedas o que se encuentra en cama de forma que le es imposible levantarse, ni realizar ningún tipo de actividad por muy suave que sea, incluso las más esenciales o básicas de la vida diaria.
Estas personas afectada por estos niveles altos de Parkinson suelen necesitar la ayuda de una tercera persona para poder realizar su día a día de la mejor forma posible.
¿Hay casos en los que debido al Parkinson se ha concedido una incapacidad laboral?
Sí, efectivamente existen algunos casos en los que por ser enfermo de Parkinson se ha concedido una incapacidad laboral.
De todas formas, en caso de padecer este tipo de enfermedad, no dude en visitar a su médico para un correcto diagnóstico.
Una vez recabadas la documentación médica, podrá iniciar el procedimiento de incapacidad laboral analizando las limitaciones que supone esta enfermedad para el ámbito profesional en el que desempeña su actividad o para cualquier ámbito profesional, en caso de estar en una situación más avanzada de la enfermedad.
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