La Incapacidad Permanente Absoluta es el grado de incapacidad laboral destinado a aquellos individuos que, debido a una enfermedad o lesión, no pueden realizar ningún tipo de trabajo. Este tipo de incapacidad se otorga cuando la persona no es capaz de desempeñar ningún puesto con un rendimiento adecuado, eficacia o profesionalidad, aunque no necesariamente implica que no pueda llevar a cabo ninguna actividad remunerada en absoluto.
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Respecto a la compensación económica, la pensión por incapacidad permanente absoluta representa el 100% de la base reguladora. Esto significa que el importe mensual que se recibe corresponde a la totalidad de la base sobre la que se calcula la pensión, garantizando así una compensación económica completa por la imposibilidad de trabajar.
En esta sección, examinamos en detalle los criterios necesarios para calificar para la incapacidad absoluta. Estos requisitos son:
El trabajador debe no haber alcanzado la edad de jubilación o no cumplir con los requisitos necesarios para acceder a la pensión de jubilación contributiva, siempre y cuando la incapacidad permanente absoluta surja de contingencias comunes.
El trabajador debe estar afiliado y en situación de alta, o en una situación equivalente, asimilado. Según la normativa de la Seguridad Social, si la incapacidad resulta de un accidente laboral o enfermedad profesional, se considera que el trabajador está dado de alta y tiene derecho a la prestación, incluso si el empleador no ha cumplido con sus obligaciones legales.
Acreditar un periodo mínimo de cotización. Este requisito aplica a incapacidades permanentes derivadas de enfermedades comunes o accidentes no laborales.
No es lo más frecuente, pero puede ocurrir, y a mucha gente le ha pasado. La incapacidad permanente absoluta puede ser revocada si se determina que la persona ya no está impedida para realizar cualquier tipo de trabajo. Este grado de incapacidad permanente se concede a aquellos que no solo son incapaces de continuar con su empleo habitual, sino que tampoco pueden llevar a cabo cualquier otro trabajo con un nivel adecuado de profesionalidad y eficiencia.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social tiene acceso a la información médica del beneficiario, lo que le permite estar al tanto de posibles mejoras en su estado de salud a través de los informes de los servicios de salud pública. Si se detecta una mejora, el INSS puede decidir iniciar un procedimiento de revisión del grado de incapacidad.
Además, pueden surgir otras razones para revisar la incapacidad, tales como:
En cualquiera de estos casos, el INSS puede convocar al trabajador para una evaluación de su situación, con el objetivo de determinar si es necesario ajustar o extinguir la pensión de incapacidad permanente absoluta.
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La Incapacidad Permanente Absoluta permite a una persona recibir una pensión del 100% de su base reguladora, es decir, el promedio de las bases de cotización de los últimos años trabajados. El importe exacto dependerá de esta base reguladora. Para saber el importe exacto, y solicitar este grado de invalidez, lo aconsejable es contactar con nuestros abogados especialistas en incapacidades permanentes.
Con nuestra herramienta, puede conocer, con solo introducir unos pocos datos, el cálculo aproximado no sólo de la incapacidad absoluta, también del importe si la invalidez reconocida es la parcial o la total:
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